La Real Academia Española en el 2006 incluyó el sustantivo “internet” definiéndolo como “una red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras u ordenadores mediante un protocolo especial de comunicación”. Dicho protocolo o también llamado lenguaje se llama “Transmisión Control Protocol/Internet Protocol, con las siglas TCP/IP, cuya función es realizar un intercambio de información; de manera específica, el primero, brinda las facilidades adicionales que necesitan las aplicaciones y el segundo, suministra la información básica. Pero para ser incluido este sustantivo en la Real Academia y llegar a ser tan importante como lo es en la actualidad, tuvo que pasar por un proceso arduo.
Cabe mencionar aquí que, el internet surgió gracias a un proyecto de defensa de los Estados Unidos, a finales de los años sesenta, la Agencia de Investigación Avanzados (ARPA) del Departamento de Defensa creó el TCP/IP con el fin de asegurar por medio de este protocolo la comunicación entre lugares apartados si llegase a ocurrir un ataque nuclear. En mediados de los años setenta, el ARPAnet empezó a funcionar como red, siendo base para articular centros de investigación militar y universitaria, adicionalmente se encargó de desarrollar protocolos más avanzados para diversos ordenadores. Así continuó desarrollándose hasta lo que hoy se puede detallar y definir como "una red de computación de alcance mundial constituida a su vez por miles de redes de computación que conectan entre sí millones de computadoras, conteniendo programas de uso público y privado" (Rey Valzacchi, Internet y educación, aprendiendo y enseñando en los espacios virtuales, 2003).
Por otro lado, del mismo modo que el conocimiento está al alcance de todos, este se distribuye de una forma más rápida, casi de manera instantánea, generando transformaciones tecnológicas relevantes que incluso han modificado las relaciones humanas y las destrezas cognitivas y distintivas de las personas, como la adquisición de gran cantidad de información distinta a la recibida en los ambientes escolares, la toma de decisiones con mayor celeridad con respuestas más rápidas, mayor capacidad de realizar procesamientos paralelos (Schalk Quintanar, 2010). Con todo esto, se ha llegado a pensar, que incluso se aprende de manera diferente. Todo lo mencionado anteriormente genera transformaciones en la educación, en el rol del docente, del estudiante, de la sociedad; ante los cuales el docente debe preguntarse, cómo hacer para que los jóvenes hagan buen uso de las tecnologías que permita su introducción a los sistemas sociales, productivos y de desarrollo; igualmente al desarrollo de la creatividad, innovación y entornos de trabajo colaborativo. “Habrá que revisar la educación para poder adaptarnos a esta sociedad en la que nos encontramos con esta gran cantidad de materiales, siendo imprescindible conocer los recursos y herramientas necesarios para poder utilizar Internet adecuadamente en el mundo” (Cardenas, 2009).
Adicionalmente las redes y sobre todo el internet, ha brindado beneficios a las empresas, a la sociedad; entre ellos, se puede mencionar aumento de la productividad, contar con nuevas herramientas en la gestión de recursos, de clientes, etc., adicionalmente facilita el proceso de toma de decisiones; pero, a la vez que brinda beneficios también genera nuevas amenazas sobre todo cuando tiene que ver con el manejo de la información. Entre los riesgos que se pueden presentar en el campo de la informática tiene que ver con el manejo de la información y de los datos, hay que tener presente que la información es considerada hoy en día como un activo más de la empresa o de las instituciones, que cualquier mal uso que se haga de algún dato de una persona puede conllevar a problemas judiciales, es por ello, que debe protegerse; este inconveniente puede presentarse en cualquier área no sólo el de la educación. Al respecto (González Agudelo, 2014) en su ensayo menciona algo muy relevante “el principal riesgo es el robo de información sensible y confidencial, el cual puede ocasionar hasta el cierre de una compañía sólida financieramente. La pérdida o mal uso de información confidencial genera daños y repercusiones relacionados con la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los archivos para las empresas y a su vez para el titular del documento”. De allí la importancia del buen uso de la información y usar adecuadas medidas de protección, de consultar y saber qué recursos son efectivos que garanticen la protección de la información o por lo menos minimicen los riesgos. Otros riesgos que se pueden presentar en el campo de la informática y sobre todo, por las múltiples herramientas que ofrece el Internet es la posibilidad de ser víctimas de robos, fraudes, falsificaciones, perjuicios, estafas, sabotajes, entre otros. De igual manera, sobre todo, en lo que respecta a los dispositivos de almacenamiento, se puede correr el peligro de instalación de programas maliciosos o espías y virus, cuya acción puede causar pérdidas de información.
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